Los colchones naturales ofrecen beneficios para la salud al reducir la exposición a químicos y mejorar el confort, mientras que su producción y disposición sostenibles minimizan el impacto ambiental.

El látex orgánico es mejor porque se produce de manera sostenible sin químicos nocivos, ofreciendo un soporte naturalmente hipoalergénico y transpirable que mejora el descanso y la salud. Además, su durabilidad y resistencia al hundimiento garantizan un confort duradero y un menor impacto ambiental.

La tela de algodón orgánico es hipoalergénica y suave para la piel, ideal para personas con pieles sensibles o alergias, ya que se cultiva sin pesticidas ni químicos nocivos. Además, su producción sostenible minimiza el impacto ambiental, conservando la biodiversidad y reduciendo el consumo de agua.

El memory foam vegetal ofrece una alternativa ecológica y sostenible a las espumas tradicionales, fabricado con materiales renovables que reducen la huella de carbono. Además, proporciona una excelente adaptabilidad y soporte al cuerpo, mejorando la calidad del sueño y reduciendo los puntos de presión.